Queda ya poco tiempo para mi pacto de sangre con el Creador. Ante la incertidumbre uno llega a cansarse. Sin embargo, quedé tristemente perplejo cuando vi a mi padre. Pienso que él no me veía pero yo sí le veía. Le vi como siempre, a sus setenta años, vestido con traje gris oscuro, camisa blanca y corbata negra, sentado sobre el borde de la cama, completamente solo.
En seguida me percaté de que aquella cama era el único mueble que había en aquel apartamento no había ningún otro mueble en todo ese apartamento cuyo techo y paredes eran completamente blancas. Tampoco había ni una sola ventana por lo que todas las bombillas de todas las habitaciones estaban encendidas y colgaban desnudas del techo. Ni tampoco vi una puerta. No había puertas, no había ventanas. Todas las habitaciones estaban vacías excepto en la que estaba mi padre, sentado en el borde de aquella cama, pensativo, serio, con la mirada fija en el suelo, sin decir nada. Yo le miraba y le pregunté con mi mente qué era lo que estaba haciendo allí pero no me contestó, como si no me hubiera oído y seguía triste con la mirada fija en el suelo. Entonces yo me entristecí mucho porque no podía ayudarle. Yo le miraba y le veía como casi siempre, preparado para salir a la calle para pasear......como esperando que pasase algo que no terminaba de pasar. Hablé con Hashem y le pedí que me ayudara para saber qué hacer y El me contestó de manera indescriptible: " Está en el Gueinom". Entonces le dije: " Libérale ! ". Barzilai Kellajer
0 Comments
Your comment will be posted after it is approved.
Leave a Reply. |
AuthorBarzilai Benklawer Kellajer Archives
March 2018
Categories
|
Liviya Hansen